El Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer una lista de mitos y verdades asociados al dengue que queremos compartir con nuestros lectores.
Es un mito que el dengue sea una enfermedad de la pobreza. Quizá se trate del mito más importante para combatir, porque sólo así limitaremos realmente el alcance de esta epidemia. ¿Por qué es un mito? Porque la transmisión ocurre en cualquier lugar que puede alojar criaderos, y el mosquito no necesita para reproducirse más que un recipiente con agua estancada.
Es falso también que en el invierno o con las bajas temperaturas el mosquito responsable de transmitir la enfermedad, muera. Lo que los mosquitos hacen es reducir su actividad, razón por la cual los vemos mucho menos y podemos llegar a concluir que han muerto; sin embargo, es importante extremar cuidados durante el verano, y mantener la buena costumbre de la prevención durante todo el año.
¿Cualquier mosquito puede transmitir la enfermedad? No: el mosquito responsable es el Aedes aegypti, el cual no es un agente intrínseco de la enfermedad, sino que previamente debe haberse infectado primero, habiendo picado a una persona enferma, para poder contagiar a otra.
En esta línea, es importante también desmitificar que el dengue se transmite de persona a persona: el único vector de contagio es la picadura del mosquito infectado. No nos contagiamos por tocar objetos o por la leche materna, aunque sí puede darse el contagio durante el embarazo (de madre a bebé).
Finalmente, en cuanto a algunos remedios caseros que suelen mencionarse, no está comprobado que la borra del café en el agua de las plantas mate las larvas de los mosquitos. Tampoco está comprobado que la ingesta de vitamina B impida la picadura del mosquito.
Recordemos: la prevención es la mejor solución que tenemos para combatir esta enfermedad.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación Argentina y Organización Mundial de la Salud.